sábado, 29 de abril de 2017

Game Grumps, Zelda: Wand Of Gamelon - La Leyenda De La Zerda Y La Vara De Jueguelon

Saludos… Como deberían todos saber, se acerca el primero de mayo y pensé entonces 'oh, debo relacionarlo con algo, rápido'. Ya saben, algo así como, 'debe haber un juego de trabajar' y pensé 'claro, los Sims', o 'música de trabajo' y obviamente apareció Pappo, pero mi mente fue más veloz…

CUAL ES LA MEJOR FORMA DE CELEBRAR EL DÍA DEL TRABAJADOR QUE NO TRABAJAR

Por eso, hoy me incliné por no hacer nada y compartirles una serie de videos que empece a ver hace poco y con los cuales la estoy pasando mooooy bien.

Otra vez en inglés, si, perdón pero yo pasé por la misma así que es mi turno de cagarle la vida a otros.

Esta vez se trata de Game Grumps, dos muchachos que juegan jueguitos y videan videos. Un canal de Let's Plays con Arin Hanson “Egoraptor” (el de Sequelitis y las parodias Awesome) y Dan Avidan “looks like you have a baby penis”, que al parecer está en algunas bandas por ahí…


Si, nada fuera de lo normal.

Excepto que en esta ocasión particular están jugando uno de los juegos más infames… Claramente el título es muy explicativo, no? Zelda, Wand Of Gamelon. Su creación es bastante conocida: Nintendo quería meterle CDs a la SNES a través de un add-on piola; firmó con Sony, no salió; firmó con Philips; vieron que el Sega CD fracasó, así que Nintendo decide cancelar el contrato y termina cediendo 5 personajes para que Philips pueda hacer jueguitos: Link, Zelda, Ganon, Mario y Luigi. De ahí nacen 3 juegos revolucionarios, que la historia luego despedazaría, Link: The Faces Of Evil, un Mario no se que cosa y Zelda: The Wand Of Gamelon.

Hasta parece un juegazo...
Dejenme explicarles chicuelos, como la prensa del fichín ha evolucionado en todos estos años, porque en un principio Zelda: The Wand Of Gamelon fue considerado un buen fichín. Fondos acuarelados que eran la posta para la época, una música de alta fidelidad con ritmos que van directo a tu yugular, y animaciones nunca antes vistas, con voces y colores, todo en 1993.

"Estás hablando mierda de mi juego Link?"
Al día de hoy, Zelda: The Wand Of Gamelon es considerado uno de los peores bodrios de la vida, entre contraer una enfermedad terminal y que alguien se coma la porción de pizza que guardaste.

Los motivos: puzzles sin sentido (realmente no tienen explicación lógica); el fondo bonito salido de King's Quest era tan confuso que no se sabe realmente con que se puede interactuar; un sistema de colisión horrible; animaciones que a la larga no eran taaan buenas; y sobretodo unos controles de mierda…


Imaginate que terminaste una presentación: agarraste el control del proyector y dijiste, “voy a usar esta cosa con forma de pito para jugar videojuegos”. Y no termina ahí, imaginate que lo haces mal, muy mal, y que los controles no responden y hacen lo opuesto a lo que deberían. Ahora usalo para jugar un juego horrible sin control de calidad y sin sentido.

Los pibes de Game Grumps se consiguieron una Phillips CDi y se aventuraron con el objetivo de darlo vuelta. Unos 24 capítulos de 15 minutos puteando al juego por ser una mierda.


Realmente no sale de eso, pero es tan gracioso que resulta efectivo. La parte en que escuchan la música y se ponen a improvisar letras es excelente, la parte en que tienen que bancarse los molestos enemigos es excelente, la parte de no saber que se puede pisar y que no y morir es excelente… En fin, la parte en la que putean por todo es excelente, y lo hacen todo el tiempo. 


Esta serie es un buen alivio para finalizar un día pesado. Ahora, si me preguntan, tengo muchas ganas de jugar al Zelda para ver si en realidad es tan malo, pero no existe emulador de Phillips CDi funcional en la actualidad, y conseguirse una consola para eso, la verdad es que no gracias. Por mientras podemos conformarnos con esto. Y nada, veanlon, a mi me copo.
La próxima semana si que les traigo algo posta, se los juro. Nos vemos.

Ganon les manda saludos cordiales.
"Adios amigos, nos vemos la próxima!"

sábado, 22 de abril de 2017

Peacecraft - Make Fichines, Not Love

Hola, ¿cómo andan? ¿Vos Fede, todo bien?
Qué loco todo, no? Parece que son tiempos violentos, pero capaz que seguimos igual y lo exageramos un poco, quien sabe. Quiero decir, antes nos indignábamos del abuso escolar onda “dame el dinero de tu almuerzo, perdedor”, y ahora es suficiente con suponer que es el dinero para el almuezo, después de todo nadie debe decirme que hago con mi dinero... 

Es raro, porque nuestras brújulas morales nos indican claramente el bien verdadero con respecto al mal más atroz, mientras de alguna forma ansiamos una tercera guerra mundial.
¿De verdad no les parece loco? Quiero decir, abogamos por la paz, pero esperamos que se desate la guerra.

No sé realmente que sería mejor, si nos matamos entre todos o que solucionemos todo con abrazos y besos… Pero creó poder iluminarlos con una respuesta…

PEACECRAFT


El mundo de Warcraft, desde la perspectiva de un enano pacifista, vegano y anti-belisista.

Pero vamos de a poco, Peacecraft es una Web-Serie, medio Let's Play, basado en el juego World Of Warcraft con toda su chorrera de expansiones.

Creada y dirigida por Griffin McElroy, un mediático estadounidense, dedicado al mundo del Podcast, y bajo la producción o el espacio de Polygon.
Si, aunque lo hice sonar bonito, en realidad son videos del menor de los McElroy jugando World Of Warcraft... SIN MATAR A NADIE.

Para los que viven al aire libre (claramente si vivís en una cueva es porque jugás WOW), World Of Warcraft, es un MMORPG (Massive Multiplayer Online Role Playing Game… jueguitos online) en el que creamos un personaje y debemos hacer misiones, cazar bichos y hacernos más fuertes, para disputar el control del mundo como miembros de la Horda o la Alianza.

En un mundo de guerra, plagado de muerte y destrucción, de desconfianza y prejuicios, era necesario un paladín de la paz: Raandyy.

Con solo 10 episodios, Griffin nos lleva en un pequeño recorrido por las tierras de Azeroth, lleno de delirio y situaciones por demás extrañas.



Nunca fui fanático de Warcraft, pero esto me engancho bastante. Además, desde el inició ver a Raandyy (el origen de su nombre es glorioso) morir una y otra vez en su intento de juntar minerales, para luego dar un giro en el desarrollo de manera impensada es buenisimo, y todo gracias a la participación de la comunidad… Básicamente cuando se enteran del programa y empiezan a hacer cualquiera: inventar un Clan (Raandyy's Fandi'es) o personajes como Badraandyy o Maandyy, o el resto de la familia Raandyy.

Es extraño, porque no recuerdo una serie que no sea en vivo y el público participe de manera tan activa. Quizás en Twitch con Twitch Play's Pokémon o cualquier otro canal en dónde haya participación. Pero tampoco es un programa de concursos televisivos, sino que acá podías entrar y hacer cualquiera (claro, después capaz que te sacaban de un tijeretazo en la edición).

Quizás estoy flasheando mucho, pero puede que instale un precedente en lo que es entretenimiento audiovisual… En fin, si la tenés más clara y querés demostrar lo grande que la tenés, están abiertos los comentarios.

Eso es todo por hoy, no hay descargas, solo los videos, pero haceme caso miralos… Hagan los jueguitos y no el amor. Nos vemos!!

sábado, 15 de abril de 2017

Rabi-Ribi - Mucho Chocolate, Poco Huevo

Porque la vida se reduce en comprar y tirar, no hay nada mejor que ver como nuestras billeteras pierden grosor. Se acerca pascuas, el precio del pescado sube, del chocolate también, y si tenemos suerte nuestros fichines favoritos entran en oferta.

Jesucristo murió en la cruz para traernos huevos de pascuas, y mientras esperamos el juego de 'la Pasión de Cristo, GOTY Edition' para Steam y la Songa, nada mejor que un juego de "conejos" que haría que el Papa Francisco se te cague de risa en la cara.

Rabi-Ribi papáaaa.


El primer juego desarrollado por las empresas CreSpirit y GemaYue lanzado en enero del 2016. Un juego japones que... Que... Bueno.

El jueguito en cuestión es una aventura plataformera, protagonizada por un conejo y un hada que deben hacer amigos para vencer a las fuerzas del mal.
Claro, el conejo toma forma humana: el cuerpo de una chica de secundario con malla y orejas y cola de conejo. Turbio, no? Se pone peor…

Tanto el hada que nos acompaña como el resto de nuestros amiguitos no solo tienen ropas sugerentes, sino también orejas de diversos animales.


La historia nos cuenta como Rabi, la muchacha conejo espacial de no sé que cosa, cae en un mundo mágico de tonos pasteles. Empieza a vagar por el mundo cruzándose con otros bichos, así como ella, y la verdad ni idea de que más pasa porque ya deje de leer que onda después del segundo jefe.

Lo bueno es que se puede jugar sin parecer un pervertido: los personajes toman una forma 'chibi' en pantalla, hasta que es necesario el desarrollo de la historia (con planos de los personajes e imágenes estáticas). La música es simple, típica de estos juegos nipones con sprites chibis, que sumado a lo colorinche del escenario, hace necesaria una dosis de insulina.

Rabi-Ribi es la razón por la que tu mamá llora en su pieza todas las noches. Es ese juego que tenés que jugar solo, y no solo de 'voy a esperar que se vayan todos para jugar', sino solo de 'soy un maldito gordo putaku'.

Dios, entonces porque estoy recomendando ésto… Porque es probable que ya tocamos fondo.

Esto es lo sorprendente de los japoneses: su capacidad de armar mecánicas perfectas, simples de entender pero difíciles de dominar. Pero no es solo eso, sino el de presentarte ese excelente trabajo en un envase que indigna a macristas y kirchneristas por igual.



Rabi-Ribi es un Metroidvania, con un diseño de niveles muy correctos, controles precisos y una mecánica digna de los dioses. Un plataformas lleno de exploración, que pone como agregado un Bullet-Hell al momento de enfrentar a los miles de jefes.

Realmente el balance es único: el juego es fluido (aunque requiere más máquina de lo que parece), con controles y mecánicas que dan un montón de posibilidades en cada enfrentamiento. El desafío es perfecto con una curva de dificultad bien ajustada, que no subestima al jugador, pero no le exige lo imposible.

El juego está muy bien en cuanto a diseño, controles y gameplay. Pero te pone a prueba con una dirección artística que no es fácil de digerir. Claro, los géneros que abarca son para un nicho ligado a la cultura anime, de ese anime más 'oni-chan', pero creo que recompensa con grandeza a quien le de una oportunidad.



Demostrale a la sociedad que no hay nada que esperar de vos, que no tenemos planeado dejar descendencia y que preferimos quedarnos virgueando en casa antes que salir a bolichear: dale una oportunidad a Rabi-Ribi y sellá tu destino al fracaso. No somos ganadores en este lado, pero te aseguro que la pasamos muy, pero muuuuy bien.


Rabi-Ribi:


Claramente lo tuyo no es la cumbia y el alcohol, así que nos vemos la próxima semana (espero). Mucho huevo, mucho chocolate y poco amor en este domingo de pascuas, chau!!

sábado, 8 de abril de 2017

Petite Afrique - Black History Month

Bienvenidos a otro sábado baulero en Telefe (ese es mi sueño, ahí es donde quiero llegar, donde está la plata).

En esta oportunidad, quiere realizar otro acercamiento a la parte musical del blog. Veran, antes, agarraba alguna discografía y la metía de lleno acá, un par de palabras sobre cada disco y a la bolsa.
Bueno, en esta ocasión, si bien es algo que odio, me decidí por traer un único álbum y decirte porque vale la pena.

No soy muy amigo de las reviews de álbumes, pero permite un enfoque más centrado y evita alienar al escucha que probablemente baje 3000 archivos para que después escuche un par.

En fin, quería traer además algo nuevito que cautivo mi corazón. El trabajo más reciente de Somi, Petite Afrique, recién salido del horno.


Somi es una cantante de Jazz, con una larga trayectoria detrás y con gran aprecio en el campo. Parte de su éxito, creo yo, fue combinar con elegancia y sutileza sus raíces musicales africanas con el Jazz de club nocturno de película.

Con su sexto trabajo, Petite Afrique de este joven 2017, hizo de sus raíces una bandera, un álbum cargado de cierta ideología. Digo cierta, porque llega a cierto extremo que puede resultar exagerado.

A ver… Esto, por favor, tomenlo con cuidado. Después de esto, probablemente, me empiecen a tildar de racista (lo cual puede ser, quién sabe), porque pienso utilizar muchos estereotipos culturales para describir lo que es un gran disco, cargado de pensamientos afroamericanos.

A lo que quiero llegar es: Petite Afrique es un álbum negro, pero orgulloso de ser negro. Tiene todo el groove que debe tener un negro, por lo que instrumentalmente está lleno de ritmo, que en sus sutilezas logra ser contundente. Básicamente, despierta el instinto de mover el cuello, lo cual no siempre es fácil.

La voz de Somi es suave, es ese tono grave de una mujer negra, de cuerdas vocales fuertes, y cuando uno creó que ya vió el espectro completo de su voz (el cuál de por si parece muy amplio), saca unas notas altas que tiene escondidas. Increíble, potente, pero sobretodo se siente real.

Ahora lo que puede resultar chocante, o en mi caso, exagerado, es la parte lírica. Por un lado tenemos canciones más de amor, algunas podemos interpretar de marginación, pero hay momentos en las que se alza la bandera de black lives matter, y realmente entiendo el hecho de estar orgullosos de ser negros, pero me resulta muy chocante, muy en tu cara.

Dejenme darles un ejemplo para ser más claro:


Black Enough… Este tema fue el que me engancho y me decidió por escuchar el resto del disco. La verdad que valió absolutamente la pena. Musicalmente es todo, pero '¿no es lo suficientemente negro para mi?'… ¿Qué quieren decirme? Que solo respondo a estereotipos cuando el disco parece querer encerrarse en esos estereotipos. Eso me ofende un poco, viejo.

Con letras como: voy a darte de mi chocolate, quieres el café negro, me molesta que me traten de racista o de opresor cuando hay cierta victimización, y eso es algo muy común en nuestros días. Sin meternos en discusiones (aunque podés dejar un comentario para que luego te diga porque estás equivocado), Petite Afrique trae temas con fuerte “ideología negra” en un envase de Afro Jazz exquisito.

El disco quizás sea un poco corto, pero con una duración promedio si la comparamos en duración con discos actuales. Además logra muy buena dinámica, sin crear baches, con un buen ritmo de principio a fin, lírica y musicalmente. No hay mucho para reprocharle realmente.

Lo bueno es que si bien el Jazz puede resultar algo muy selecto o para unos pocos, Petite Afrique tiene esas sutilezas Pop o Soul que lo hacen accesibles para el escucha de radio.

Ahora una parte que estaba esperando desde que empece el artículo, chistes que vengo pensando con tiempo así que por favor riansen…

Quienes deberían escuchar Petite Afrique:
- Personas afines a Amy Winehouse, o quienes busquen un approach moderno al jazz siglo XXI. Progresistas o personas negras de corazón.

Quienes NO deberían escuchar Petite Afrique:
- Metalheads, rockeritos cabeza, racistas y Lucho Avile.

El disco está acá, en Mega, en 320kbps. Disfrutalo, que nos vemos la semana que viene.


sábado, 1 de abril de 2017

Hitman, Codename 47 [Retro] - O Como Salir Vivo De Olavarría

Hola. Seguro pensaste que volvía a un hiatus eterno, y que tu vida se pondría un poquito mejor… Bueno, no. Solo voy a hacer un pequeño cambio en el día de publicación. Y por cierto, tu vida no va mejorar, perdedor.

Después de una semana con el cariño y amor de Anohana, todos en la escuelita me trataron de marica, me quitaron el dinero de mi almuerzo y me hicieron probar un doloroso sándwich de nudillos…

Por eso decidí dejar las mariconadas y volver a la acción: matar, matar, matar, ohhhhhh, hacerte el boludo, matar y matar.

Verás, hace unos meses estaba con cierta abstinencia de Metal Gear, así que agarre algo parecido para empezar… Así fue, más o menos, que me introduje en el mundo de Hitman y el pelado ‘no lo soñe’ 47.

Por cierto:
Pelado = A chistes del Indio Solari

Les aviso que va a haber muchos, es como una regla implícita de internet… Vivir solo cuesta vida.

Ahhh, y por cierto:
Juego de Stealth = Comparaciones con Metal Gear

Es así de sencillo, SOY UN MALDITO FANBOY, lo siento.

En fin, quería jugar algo como Metal Gear y estaba muy manija con lo que escuchaba del último Hitman (Hitman 2016 para los amigos). Así que mientras esperaba alguna oferta piola en Steam, dije, ‘oh, amiguito, porque no empezar la saga desde el primero para ver qué onda’ (realmente hablo como si hubiese sufrido una embolia). Si bien ya había probado un poco estos títulos, era imperativo volver a hacerlo y terminarlos como corresponde.

¿Pero qué es Hitman?


Bueno, si usted vive en una cueva, se trata de la saga de jueguitos desarrollada por Eidos, en el que encarnamos a un Dolape místico modificado genéticamente para ser el mejor asesino (cambiemos asesino por soldado… Metal Gear, si señor). Es un TPS (acción en tercera persona) y sigilo, en la que debemos realizar asesinatos por encargo.

Pero empecemos a marcar diferencias:

Mientras en Metal Gear la onda es pasar sin ser visto, Hitman usa la mecánica de hacerse el dolobu.

Esto es, en Metal Gear vos tenías que pasar sin que nadie se dé cuenta de tu presencia, que se lograba sin ser visto. Bueno, en Hitman podías ser visto siempre y cuando cuentes con un buen disfraz.

Esto es lo que hace a Hitman particular: no se trata de llegar a los tiros hasta el objetivo y ejecutarlo, sino resolver la situación que se nos presenta en un pequeño puzzle de vestimenta (así lo quizo Jorge Ibañez, QEPD).


Ejemplo de cómo se resolvería una situación en Hitman:

Acá, 47 probando la onda de Skay antes de la separación.
‘Oh, soy el pelado 47, tengo que entrar’. ‘Oh, es un guardia de seguridad uniformado con un traje igual al que tienen todos en ese sector’. ‘Oh, siempre digo oh, así que voy a ir por atrás del guardia, voy a matarlo silenciosamente para utilizar su uniforme’. ‘Oh, ahora puedo pasar sin levantar sospechas ante la mirada del resto de los guardias’. ‘Oh, esto se está volviendo tedioso, pero para pasar al otro sector tengo que llevar otro uniforme que tiene otro guardia’. Repetir hasta llegar al objetivo y pegarle un corchazo en la sien.

Bien, no fue la mejor manera de explicarlo, pero es lo que hay.

Esta mecánica fue muy inventiva para la época, además de las físicas… Solo vean esa corbata por dios.

Me sorprendió lo maduro que parece el juego a pesar de lo hilarante de los personajes.

La historia no es más que esa (no todos son Metal Gear): una serie de encargos sin relación hasta que la narrativa nos dice que necesitamos saber que se supone que somos. Es buena pero nada extraordinario.

El tema detrás de las misiones igual: mata a este tipo, busca a este otro, entrégale esta cosa, llega a este punto, fin. Lo increíble es la diversidad de situaciones que se presentan bajo estas simples premisas.

El lujo es vulgaridad... Igual tenía seguro.
La curva de aprendizaje es un poco extraña, porque tenemos un tutorial funcional, correcto, pero una vez nos introducen en el juego tenemos que aprender las mecánicas que realmente sirven en el juego. Luego de dos niveles en contextos muy pequeños, nos sueltan en un mapa 10 veces más grande y complejo en donde debemos golpearnos la cabeza contra la pared infinidad de veces.

Lo realmente inteligente del juego es como debemos solucionar cada nivel. Todas las misiones tienen una forma óptima de resolverse, es decir eliminar a un par de giles sin que nadie se dé cuenta y completar la misión sin activar la señal de alerta. Obviamente, los tiros sigue siendo una vía valida, pero resulta complicada o muy aburrida según la situación.

En cuanto a materia gráfica y sonora, estamos hablando de un juego del 2000, no esperes deslumbrarte cuando tu celular puede mover cosas mejores. Pero para su época… Tampoco fue revolucionario, se veía bien pero tampoco exageremos. Ahora vamos a la música, esa hermosa música... REPETITIVA HASTA EL CANSANCIO. Está bien, cuando debe ser urbana es más urbana, y cuando debe ser más selvática es más selvática, pero las melodías son realmente densas. Como se trata de un juego, es funcional, nos ejerce presión mientras ambienta el juego, pero dios, es muy DENSAAAAA.

El Indio 47 con unos ricoteros, luego
del recital de Olavarría [Colorized]

Ahhhh, sin dudas, otro de los puntos fuertes son sus personajes… No son Metal Gear (¿Metal Gear?) pero son muy divertidísimos (¿Psycho Mantis?). Una sucesión de clichés que no son molestos, pero si hilarantes: chinos de las triadas mafiosas, un narco colombiano que por la cantidad de cocaína consumida podría ser pariente de Maradona, doctores chiflados con laboratorios secretos, blah blah blah.


En fin, es un juego que a pesar de tener conceptos en desuso: como un esquema de controles alejado del paradigma tradicional, o un sistema de guardado de épocas prehistoricas. Por ello es necesario mentalizarse en ese sentido, para que volver a empezar cada misión sea más fácil de sobrellevar.

Si uno logra saltar esa barrera temporal y se dispone a terminar el juego, se llevara una grata sensación de descubrimiento, además de estar preparado para seguir adentrándose en la saga: spoiler, en el dos se separan los Redondos y 47 empieza a robar como solista.

Claro, acá lo tenés, en la versión de GOG.

Hitman, Codename 47:

OJO: Al tratarse de un juego viejo, vas a tener el impulso de toquetear todas las configuraciones gráficas al mango: podés hacerlo, pero no toques cosas de resolución y color. No va a explotar nada, pero es probable que el juego muera.


Y recuerden, violencia es mentir. Nos vemos el próximo sábado.