Hola. Seguro pensaste que volvía a un hiatus eterno, y que tu
vida se pondría un poquito mejor… Bueno, no. Solo voy a hacer un pequeño cambio
en el día de publicación. Y por cierto, tu vida no va mejorar, perdedor.
Después de una semana con el cariño y amor de Anohana, todos
en la escuelita me trataron de marica, me quitaron el dinero de mi almuerzo y
me hicieron probar un doloroso sándwich de nudillos…
Por eso decidí dejar las mariconadas y volver a la acción:
matar, matar, matar, ohhhhhh, hacerte el boludo, matar y matar.
Verás, hace unos meses estaba con cierta abstinencia de
Metal Gear, así que agarre algo parecido para empezar… Así fue, más o menos, que me introduje
en el mundo de Hitman y el pelado ‘no lo soñe’ 47.
Por cierto:
Pelado = A chistes del Indio Solari
Les aviso que va a haber muchos, es como una regla implícita
de internet… Vivir solo cuesta vida.
Ahhh, y por cierto:
Juego de Stealth = Comparaciones con Metal Gear
Es así de sencillo, SOY UN MALDITO FANBOY, lo siento.
En fin, quería jugar algo como Metal Gear y estaba muy
manija con lo que escuchaba del último Hitman (Hitman 2016 para los amigos). Así
que mientras esperaba alguna oferta piola en Steam, dije, ‘oh, amiguito, porque
no empezar la saga desde el primero para ver qué onda’ (realmente hablo como si
hubiese sufrido una embolia). Si bien ya había probado un poco estos títulos,
era imperativo volver a hacerlo y terminarlos como corresponde.
¿Pero qué es Hitman?
Bueno, si usted vive en una cueva, se trata de la saga de
jueguitos desarrollada por Eidos, en el que encarnamos a un Dolape místico
modificado genéticamente para ser el mejor asesino (cambiemos asesino por
soldado… Metal Gear, si señor). Es un TPS (acción en tercera persona) y sigilo, en la que debemos realizar asesinatos por encargo.
Pero empecemos a marcar diferencias:
Mientras en Metal Gear la onda es pasar sin ser visto,
Hitman usa la mecánica de hacerse el dolobu.
Esto es, en Metal Gear vos tenías que pasar sin que nadie se
dé cuenta de tu presencia, que se lograba sin ser visto. Bueno, en Hitman
podías ser visto siempre y cuando cuentes con un buen disfraz.
Esto es lo que hace a Hitman particular: no se trata de
llegar a los tiros hasta el objetivo y ejecutarlo, sino resolver la
situación que se nos presenta en un pequeño puzzle de vestimenta (así lo quizo Jorge Ibañez, QEPD).
Ejemplo de cómo se resolvería una situación en Hitman:
Acá, 47 probando la onda de Skay antes de la separación. |
‘Oh, soy el pelado 47, tengo que entrar’. ‘Oh, es un guardia
de seguridad uniformado con un traje igual al que tienen todos en ese sector’. ‘Oh,
siempre digo oh, así que voy a ir por atrás del guardia, voy a matarlo
silenciosamente para utilizar su uniforme’. ‘Oh, ahora puedo pasar sin levantar
sospechas ante la mirada del resto de los guardias’. ‘Oh, esto se está
volviendo tedioso, pero para pasar al otro sector tengo que llevar otro
uniforme que tiene otro guardia’. Repetir hasta llegar al objetivo y pegarle un
corchazo en la sien.
Bien, no fue la mejor manera de explicarlo, pero es lo que
hay.
Esta mecánica fue muy inventiva para la época, además de las
físicas… Solo vean esa corbata por dios.
Me sorprendió lo maduro que parece el
juego a pesar de lo hilarante de los personajes.
La historia no es más que esa (no todos son Metal Gear): una serie de encargos sin
relación hasta que la narrativa nos dice que necesitamos saber que se supone que
somos. Es buena pero nada extraordinario.
El tema detrás de las misiones igual: mata a este tipo,
busca a este otro, entrégale esta cosa, llega a este punto, fin. Lo increíble es
la diversidad de situaciones que se presentan bajo estas simples premisas.
El lujo es vulgaridad... Igual tenía seguro. |
La curva de aprendizaje es un poco extraña, porque tenemos
un tutorial funcional, correcto, pero una vez nos introducen en el juego
tenemos que aprender las mecánicas que realmente sirven en el juego. Luego de
dos niveles en contextos muy pequeños, nos sueltan en un mapa 10 veces más
grande y complejo en donde debemos golpearnos la cabeza contra la pared
infinidad de veces.
Lo realmente inteligente del juego es como debemos
solucionar cada nivel. Todas las misiones tienen una forma óptima de
resolverse, es decir eliminar a un par de giles sin que nadie se dé cuenta y
completar la misión sin activar la señal de alerta. Obviamente, los tiros sigue
siendo una vía valida, pero resulta complicada o muy aburrida según la
situación.
En cuanto a materia gráfica y sonora, estamos hablando de un
juego del 2000, no esperes deslumbrarte cuando tu celular puede mover cosas
mejores. Pero para su época… Tampoco fue revolucionario, se veía bien pero
tampoco exageremos. Ahora vamos a la música, esa hermosa música... REPETITIVA
HASTA EL CANSANCIO. Está bien, cuando debe ser urbana es más urbana, y cuando debe
ser más selvática es más selvática, pero las melodías son realmente densas. Como se
trata de un juego, es funcional, nos ejerce presión mientras ambienta el juego,
pero dios, es muy DENSAAAAA.
El Indio 47 con unos ricoteros, luego del recital de Olavarría [Colorized] |
Ahhhh, sin dudas, otro de los puntos fuertes son sus
personajes… No son Metal Gear (¿Metal Gear?) pero son muy divertidísimos (¿Psycho
Mantis?). Una sucesión de clichés que no son molestos, pero si hilarantes: chinos
de las triadas mafiosas, un narco colombiano que por la cantidad de cocaína consumida
podría ser pariente de Maradona, doctores chiflados con laboratorios secretos,
blah blah blah.
En fin, es un juego que a pesar de tener conceptos en desuso:
como un esquema de controles alejado del paradigma tradicional, o un sistema de guardado de
épocas prehistoricas. Por ello es necesario mentalizarse en ese sentido, para que volver a
empezar cada misión sea más fácil de sobrellevar.
Si uno logra saltar esa barrera temporal y se dispone a
terminar el juego, se llevara una grata sensación de descubrimiento, además de
estar preparado para seguir adentrándose en la saga: spoiler, en el dos se
separan los Redondos y 47 empieza a robar como solista.
Claro, acá lo tenés, en la versión de GOG.
Hitman, Codename 47:
OJO: Al tratarse de un juego viejo, vas a tener el impulso
de toquetear todas las configuraciones gráficas al mango: podés hacerlo, pero
no toques cosas de resolución y color. No va a explotar nada, pero es probable
que el juego muera.
Y recuerden, violencia es mentir. Nos vemos el próximo
sábado.
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