sábado, 15 de abril de 2017

Rabi-Ribi - Mucho Chocolate, Poco Huevo

Porque la vida se reduce en comprar y tirar, no hay nada mejor que ver como nuestras billeteras pierden grosor. Se acerca pascuas, el precio del pescado sube, del chocolate también, y si tenemos suerte nuestros fichines favoritos entran en oferta.

Jesucristo murió en la cruz para traernos huevos de pascuas, y mientras esperamos el juego de 'la Pasión de Cristo, GOTY Edition' para Steam y la Songa, nada mejor que un juego de "conejos" que haría que el Papa Francisco se te cague de risa en la cara.

Rabi-Ribi papáaaa.


El primer juego desarrollado por las empresas CreSpirit y GemaYue lanzado en enero del 2016. Un juego japones que... Que... Bueno.

El jueguito en cuestión es una aventura plataformera, protagonizada por un conejo y un hada que deben hacer amigos para vencer a las fuerzas del mal.
Claro, el conejo toma forma humana: el cuerpo de una chica de secundario con malla y orejas y cola de conejo. Turbio, no? Se pone peor…

Tanto el hada que nos acompaña como el resto de nuestros amiguitos no solo tienen ropas sugerentes, sino también orejas de diversos animales.


La historia nos cuenta como Rabi, la muchacha conejo espacial de no sé que cosa, cae en un mundo mágico de tonos pasteles. Empieza a vagar por el mundo cruzándose con otros bichos, así como ella, y la verdad ni idea de que más pasa porque ya deje de leer que onda después del segundo jefe.

Lo bueno es que se puede jugar sin parecer un pervertido: los personajes toman una forma 'chibi' en pantalla, hasta que es necesario el desarrollo de la historia (con planos de los personajes e imágenes estáticas). La música es simple, típica de estos juegos nipones con sprites chibis, que sumado a lo colorinche del escenario, hace necesaria una dosis de insulina.

Rabi-Ribi es la razón por la que tu mamá llora en su pieza todas las noches. Es ese juego que tenés que jugar solo, y no solo de 'voy a esperar que se vayan todos para jugar', sino solo de 'soy un maldito gordo putaku'.

Dios, entonces porque estoy recomendando ésto… Porque es probable que ya tocamos fondo.

Esto es lo sorprendente de los japoneses: su capacidad de armar mecánicas perfectas, simples de entender pero difíciles de dominar. Pero no es solo eso, sino el de presentarte ese excelente trabajo en un envase que indigna a macristas y kirchneristas por igual.



Rabi-Ribi es un Metroidvania, con un diseño de niveles muy correctos, controles precisos y una mecánica digna de los dioses. Un plataformas lleno de exploración, que pone como agregado un Bullet-Hell al momento de enfrentar a los miles de jefes.

Realmente el balance es único: el juego es fluido (aunque requiere más máquina de lo que parece), con controles y mecánicas que dan un montón de posibilidades en cada enfrentamiento. El desafío es perfecto con una curva de dificultad bien ajustada, que no subestima al jugador, pero no le exige lo imposible.

El juego está muy bien en cuanto a diseño, controles y gameplay. Pero te pone a prueba con una dirección artística que no es fácil de digerir. Claro, los géneros que abarca son para un nicho ligado a la cultura anime, de ese anime más 'oni-chan', pero creo que recompensa con grandeza a quien le de una oportunidad.



Demostrale a la sociedad que no hay nada que esperar de vos, que no tenemos planeado dejar descendencia y que preferimos quedarnos virgueando en casa antes que salir a bolichear: dale una oportunidad a Rabi-Ribi y sellá tu destino al fracaso. No somos ganadores en este lado, pero te aseguro que la pasamos muy, pero muuuuy bien.


Rabi-Ribi:


Claramente lo tuyo no es la cumbia y el alcohol, así que nos vemos la próxima semana (espero). Mucho huevo, mucho chocolate y poco amor en este domingo de pascuas, chau!!

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