Hola… Cómo andan?
Qué tal esas vacaciones? Bien? Me alegro…
Bueno… Paso mucho
tiempo, no? Dejenme contarles que pasó… La vida pasó.
Volví… Como
Batman… De nuevo…
Muchos puntos
suspensivos, verdad? Bueno, así es la vida, acostumbrate.
Para hoy tenía
pensado volver con algo tranquilo, algo así como un buen vino: eso
que está bueno disfrutar sorbo por sorbo, para luego identificar que
es de nuestra vida. Un buen malbec cosecha '83, a unos 22° en un día
de otoño que debe tomarse con un sweater beige con cuello de
tortuga… La verdad no sé de vinos, pero me imagino que algo así
debe ser la escena en la que uno toma un vino. Quizás no hay nada
mejor que mezclar Fanta y vino tinto Toro en una botella cortada
mientras se comparte con los pibes las cumbias del momento en la
esquina, pero, repito, no soy una persona amiga del vino.
Ahhhh, felices año
nuevo por cierto. Espero que sea mejor que el anterior.
En estos meses creo
que dedique mucho tiempo a pensar en Anime, y es muy probable que me
haya convertido en un asqueroso y feo Neo-Otaku. Llegué a la parte
de la 'aceptación', pero no todavía a la de 'reivindicación' en la
que festejo mi condición con orgullo a sabiendas de pertenecer a un
grupo marginado.
Por ese motivo
decidí traerles un dibujito de esos chinos que me tocó el corazón:
Ano Hi Mita Hana No
Namae O Bokutachi Wa Mada Shiranai… O para los amigos Anohana.
Todo ese chorizo
quiere decir algo así como Todavía no conocemos el nombre de la
flor que vimos ese día… Y es
un dibujito producido por A-1 Pictures, los mismos de Sword Art
Online o los anime de Persona, en el año 2011.
Son
11 capítulos llenos de magia, nostalgia y muchas cosas bonitas que
van a mimar tu lado sensible.
Pero
vamos despacio…
Anohana
cuenta la historia de un grupo de amigos que, tras la muerte de uno
de ellos, poco a poco va desfragmentandose. Los pequeños amiguitos
crecieron, distanciados uno de otros, incluso sin saber que ha sido
de cada uno de ellos.
Un
día, Jintan, quién era algo así como el lider del grupo y ahora
convertido en hikikomori (esa gente que se la pasa todo el día
encerrado jugando jueguitos o mirando anime) se reencuentra con
Menma, la misma niña que había fallecido hace años… Es el
fantasma de Menma, el cuál solo él puede ver.
Si
hay un fantasma en la tierra, es que claramente su espíritu no
descansa en paz… Eso es lo que se propone Jintan, cumplir los
deseos de Menma para que ésta pueda alcanzar el sueño eterno.
Para
ello, debe reunir a todo el grupo de nuevo y descubrir qué es lo que
sucedió hace años.
Cada
uno debe enfrentar el luto de la manera que pueda, para encontrarse
con sus verdaderos sentimientos, mientras se enfrentan a sus
familias, la adolescencia, el pasado y el ahora, al mismo tiempo que
surgen los recuerdos de Menma.
Es
corto, es hermoso y está lleno de detallitos que lo hacen ultra
recomendado.
Esa
selección para la intro y la música en general se sienten como una
caricia al corazón. El estilo artistico es muy A-1, lo cual es
perfecto para la ocasión: esos diseños cute
bien redondeados, con esos suaves colores dan la ambientación
adecuada.
El
guión es preciso, al igual que el ritmo: las situaciones se dan y se
conectan de manera natural… Pero
su análisis pasa a ser algo secundario, porque durante toda la serie
uno siente algo moviéndose en el pecho, algo que seguro nunca
sentiste maldito nerd!!
Claramente
estamos hablando de algo ultra dulce y sentimentaloide… Dale una
oportunidad: no todo en la vida se trata de Berserk o Jojo's, de ser
ultra macho y matar demonios. Cada tanto hay que darle un poco de
romanticismo a nuestros corazones y este anime es perfecto para eso.
Anohana
Hay
también una película recopilatoria, con alguna que otra escena
extra, pero no la vi todavía así que ni idea… De última fijate
por ahí, seguro la encontrás…
Nos
vemos la próxima semana amiguillo.
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