sábado, 3 de junio de 2017

Zineth - Marley, The Game (Y No Estoy Hablando De Bob)

Hola, ¿cómo están?… Espero que muy bien. La verdad que hoy me levante moooy bieeen, así que puede que exagere un toque… Solo un toque.

Ahhhhhh, el sol brilla con fuerza mientras redacto ésto, los pájaros cantan y los chicos duermen, ya casi parece que Dios me quiere. Está un poco frío afuera, pero el día es perfecto para calzarme mis patines y prolongaciones futuristas y salir a jugar con Pokíman Mastah con desconocidos (no existe ninguna relación con Nintendo ni GameFreak).

Más o menos por ahí va Zineth.



Zineth, un juego desarrollado en Unity, por el pequeño estudio Arcane Kids, algo así como los 'sad boyz' del gaming: colores flúo y mucha nostalgia. Tienen un par de juegos más según mis últimas investigaciones (así que luego voy a tener que jugarlos). Así que no olviden tener su té Arizona a mano.


En fin, si tendría que definir en pocas palabras a Zineth sería algo como el sandbox de Tony Hawk (
GTA + Tony Hawk Pro Skater).

Pero lo que a primera vista llama la atención es su estética. Los colores y diseños destilan un espíritu “Macintosh Plus con extasis”. La lógica de los tipos con fedoras, los colores ultra acidos, pero con drogas duras, en donde encaja la música: melodías repetitivas, simples y con una batería alocada que da la sensación de salirse del tempo. A pesar de que en papeles no suene bien, la música logra destacarse y triunfar como uno de los valores altos del juego: ambienta con precisión, pero sobre todo se escucha muy bien.

Claro, después de ver los colores tenemos que jugar. En el juego somos un 'che pibe' (chico de los mandados) del futuro: un otaku (con su colección de katanas) que anda en una especie de patines ciberneticos. El juego no es tanto de hacer piruetas, sino más bien de tomar más y más velocidad para llegar más lejos y lograr saltos más grandes.


Los controles funcionan, el juego los explica bien y te pone a practicar en un tutorial simple y corto, pero bien integrado al juego. El problema es una vez que salimos del pasillo este y nos topamos con la totalidad del Zineth.

El universo creado en Zineth es ultra lisérgico, con estructuras alocadas, colocadas en un mundo tan libre, repleto de secretos, donde todo, absolutamente todo se puede recorrer. Esto es otro punto alto, porque si bien el mapa en general puede parecer un poco chico, los recorridos armados permiten muchísimas posibilidades.


Todo parece muy bien hasta ahora. El problema es que desde el tutorial y nos dicen mucho más, y queda en nosotros aprender cuál es nuestra misión, qué tenemos que hacer y a dónde tenemos que ir. Eso… Eso es una mierda, el juego en ese sentido se torna confuso, y terminas por dar un montón de vueltas hasta que de casualidad aprendas que sigue. O quizás yo soy un inútil.

Otra de las mecánicas importantes del juego es el uso del celular. Sin salir del juego podemos abrir una segunda interfaz: una pantalla que supera el cuarto vertical del total. Con este dispositivo podemos ver mensajes, seleccionar misiones y disfrutar de un minijuego complementario de tirines y bichos mágicos. Por cierto, creo que es la mejor campaña contra el uso de teléfonos en el auto, pruebenlo y veanlo.


En fin, Zineth es un juego relativamente simple y un poco corto una vez que comprendemos como funciona. Ultra interesante y divertido para jugar, ya sea en sesiones cortas o más largas: ideal para boludear un rato en pequeños tiempos muertos y para completar en extensas sentadas frente a la pantalla.

Obviamente, recomendado, es un rotundo si, desarrollado en un motor simple que permite que puedas correrlo en cualquier computadora de gama baja-media sin problemas. Zineth es una pequeña joyita perdida con mucha personalidad y estilo, que quizas salió perjudicada en el modelo gratuito.


ArcaneKids me demostraron que son tipos con talento, así que después les comentare sobre sus otros juegos… O no, quien sabe.

Zineth (Mega):

En fin, espero que pasen un buen fin de semana con Zineth, o no, hagan lo que quieran. Pueden aprovechar este espacio para desahogarse cuando tengan ganas. Y bueno, nos vemos luego.

No hay comentarios:

Publicar un comentario